Limones glaseados

Refresque su paladar con nuestros limones confitados, ¡un postre elegante y fácil de preparar!

¿Busca un postre que guste a todos? Los limones confitados son el toque final para una pizzería o una comida con amigos. Son frescos, acidulados y muy fáciles de preparar, ¡incluso si no es un chef pastelero! Con su presentación divertida y su sabor chispeante, estos pequeños limones confitados se convertirán rápidamente en su postre favorito... ¿Listo para empezar?

Tiempo de preparación: 20 min
Tiempo de congelación: 5h
Nivel de dificultad: Medio

Ingredientes 4 limones:

• 4 limones amarillos grandes sin tratar (elija limones firmes)
• 120 g de azúcar glas
• 2 claras de huevo
• 150 ml de agua
• 1 pizca de sal

Pasos de la preparación:
1. Lavar bien los limones. Cortar cada limón por la mitad. 
2. Con una cuchara o un cuchillo pequeño, extraiga con cuidado la pulpa de los limones, sin perforar la piel. Reservar la pulpa y el zumo en un bol.
3. Cuela el zumo de la pulpa para eliminar las semillas y los trozos de membrana. Debes obtener unos 120 ml de zumo de limón.
4. Mezclar el azúcar y el agua en un cazo, llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante 2 o 3 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Retirar del fuego y dejar enfriar. 
5. Cuando el almíbar se haya enfriado, añadir el zumo de limón colado y mezclar bien. 
6. En otro bol, montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
7. Incorporar suavemente las claras a la mezcla de limón, utilizando una espátula para evitar que se rompan.
8. Vierta la mezcla de limón en un recipiente apto para congelador y métalo en el congelador durante 1 hora. 
9. Pasada la hora, sacar la mezcla y batir enérgicamente para romper los cristales de hielo. Volver a meter en el congelador.
10. Repetir la operación cada hora durante 3 o 4 horas hasta obtener un sorbete suave y cremoso.
11. Cuando el sorbete esté listo, rellene la mitad de cada limón vaciado con sorbete. A continuación, colocar la otra mitad encima para formar el tapón.
12. Colocar los limones congelados en el congelador durante al menos 2 horas antes de servir.

Sacar los limones congelados del congelador 5 minutos antes de servir para evitar que se endurezcan demasiado. ¡Servir frío y disfrutar de este refrescante postre!

Buon appetito!